El sonar de los cascos del caballo en los callejones de la ciudad es incomparable y el aspecto romántico o familiar es exquisito. El confort del coche y las explicaciones del guía son muy apreciadas y además de ser una oportunidad para tomar espectaculares fotos con tranquilidad.
Los turistas interesados en el tour pueden llegar a la casa Rafael Nuñez, en donde se abordan los coches y se comienza el recorrido deseado.